La Sociedad Filarmónica de Pontevedra ha visto incrementado recientemente su archivo artístico gracias a la generosa donación de una obra pictórica por parte de María Victoria Rodríguez Soler, su autora. La obra, un acrílico sobre lienzo de aproximadamente 2×1,50 metros, lleva por título “Odriozola con flor” y fue realizado en el año 1995. En la tela destaca la inconfundible silueta del musicólogo y bibliógrafo Antonio Odriozola sobre un fondo con la partitura del Ave Verum Corpus de Mozart. María Victoria, además de profesora de EGB, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Vigo y siempre estuvo profundamente vinculada a todas las actividades musicales de la ciudad.
Antonio Odriozola Pietas (1911-1987) fue una de las personas que más trabajó para la Sociedad Filarmónica de Pontevedra. Desde 1949 hasta 1984, Antonio ocupó varios cargos en la junta directiva de la misma, llegando a ser vicepresidente entre 1978 y 1981. Su extraordinaria erudición musical fue enormemente enriquecedora para la Sociedad. Sus opiniones y consejos eran muy considerados, no solo en la Sociedad Filarmónica sino también en los círculos musicales de la ciudad.
Con este lienzo, la Sociedad Filarmónica de Pontevedra hace justicia a la memoria del que fuera uno de sus miembros más queridos. Por eso, doblemente, desde esta web, queremos hacer público nuestro sincero agradecimiento a María Victoria por esta donación que, por su emotividad y calidad artística, tanto valoramos.

Una de las revistas digitales de música clásica más completas e interesantes de cuantas se publican en nuestro país, Codalario.com, acaba de publicar un artículo en su sección Opinión titulado “Filarmónicas” firmado por su director Aurelio M. Seco. En el mismo, el autor dedica unas emotivas líneas a cómo se inició su relación con la Sociedad Filarmónica de Pontevedra y hace una interesante crítica sobre la actuación de la violinista María Dueñas con la Orquesta Sinfónica de Galicia, en el concierto que ésta ofreció para la Sociedad Filarmónica el pasado 1 de noviembre en el Auditorio de Afundación.
Para los que puedan estar interesados en su lectura, le facilitamos el enlace de la revista. Vale la pena.

https://www.codalario.com/filarmonicas/opinion/opinion-filarmonicas-por-aurelio-m-seco_7488_32_22938_0_2_in.html

En la temporada 2010-2011, la Sociedad Filarmónica de Pontevedra celebró su 90 aniversario, y ha ofrecido el concierto número 1.000 de su historia. Con tal motivo, y renovando una vez más su compromiso con la música clásica, la entidad quiso ofertar un escogido ciclo de conciertos de alta calidad artística, lo que sin duda le han convertido en una cita inexcusable para todos los aficionados a la música clásica y en un destacado atractivo cultural para la ciudad de Pontevedra.
Dentro de este especial ciclo de conciertos, habría que destacar el que hizo el número 1.000 de la Sociedad, que estuvo a cargo de la que, sin duda, es una de las mejores agrupaciones sinfónicas de España, la Orquesta Sinfónica de Galicia. Un concierto muy entrañable fue el que ofreció la Orquestra Filharmónica Cidade de Pontevedra y el Coro da Academia de Música de Viana do Castelo, en homenaje al violinista y compositor pontevedrés Manuel Quiroga, de quien, en el mes de abril de 2011, se cumplieron 50 años de su fallecimiento. Se contó con la presencia de uno de los mejores pianistas del panorama internacional, Jue Wang, Primer Premio del Concurso Internacional de Piano Paloma O’Shea. Y completaron el ciclo, la orquesta de cámara Sinfonía Toronto, los cuartetos Vlach de Praga y de Berlín, el Noneto Checo, el Trío Arthur Grumiaux, el dúo formado por Ivan Zenaty y Darja Hrinkiv, y el pianista Luis Fernando Pérez. La temporada fue clausurada por la Real Filharmonía de Galicia, concierto en el que se pudo escuchar al gran violonchelista Daniel Müller-Schott.

El 3 de febrero de 2011, la Sociedad Filarmónica de Pontevedra ofreció el concierto número 1000 de su historia. Estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Galicia, bajo la dirección del maestro milanés Carlo Rizzi.
El concierto, que se celebró en el Auditorio do Pazo da Cultura de Pontevedra, se abrió con el poema sinfónico Don Juan, op. 20 de Richard Strauss. A continuación, y actuando como solista el pianista indonesio Ananda Sukarlan, se pudo escuchar por vez primera en Galicia la obra del joven compositor Eduardo Soutullo That scream called silence – Piano concerto, obra premiada con el segundo premio en el Concurso Internacional de Composición Reina Sofía. Se cerró el programa con la Sinfonía nº 6 en Re menor, op. 104 de Jean Sibelius.
En el intermedio del concierto, el presidente de la Sociedad Filarmónica de Pontevedra, Gonzalo Martínez Lourido, hizo entrega de una placa conmemorativa del concierto número 1000 a la Orquesta Sinfónica de Galicia, placa que recogió el concertino de la orquesta, Massimo Spadano.

En la Asamblea General Ordinaria de la Sociedad Filarmónica de Pontevedra celebrada el día 2 de octubre de 2009, y a propuesta de la Junta Directiva, se aprobó por unanimidad nombrar Presidente de Honor y concederle la Medalla de Oro de la Sociedad a José Carlos Fontoira García.
José Carlos Fontoira fue Presidente desde 1995 hasta el 2 octubre de 2009, fecha en que cesó, por motivos personales, a petición propia. Durante su larga etapa presidencial llevó a cabo una labor ejemplar, viviendo la Sociedad momentos de gran brillantez. Además del cargo de presidente, José Carlos Fontoira había ocupado el puesto de vocal desde 1978 a 1984 y de vicepresidente desde 1984 hasta 1995. Pertenece a una familia muy vinculada a la Sociedad. Su padre, Celestino Fontoira Peón, además de socio fundador, fue presidente desde febrero de 1956 hasta julio de 1984.